Recomendaciones de la semana
y hoy tenemos directo en los cines Filmax de Barcelona
¿Qué? ¿Nos vemos esta tarde en nuestro directo en Barcelona?
¿Cómo que no tienes entrada? ¡Pero si aún quedan seis! Lo acabo de mirar, así que no me vengas con excusas. Pincha aquí debajo y listo:
Dios, qué arranque más promocional me ha quedado… ¡Fatal! Pero entiéndeme: casi hemos hecho lleno absoluto, ¿Cómo no iba a presumir un poco?
Perdóname, que ni siquiera te he preguntado cómo estás, cómo va la semana o si ese jefe pesado sigue haciéndote la vida imposible. Pero mira, hoy no quiero que le des muchas vueltas a todo eso. ¡Déjalo aparcado un rato!
Ahora agarra tu taza de café (si eres de esos que aún están abriendo los ojos) y prepárate para las recomendaciones que, como cada viernes, te llevamos allá donde estés. Ya sea en Madrid… o en Hermanus.
¿Que no sabes qué es Hermanus? Ojo: es una ciudad costera perdida en el mapa, allá en Sudáfrica. Famosa por el avistamiento de ballenas en primavera e invierno. Pero no solo eso: tiene unos acantilados que te dejan sin palabras.
Vamos al lío.
¡Ah! Y si te gusta lo que hacemos, recomiéndanos, que no cuesta nada.
Blindado (Peli)
No es un diez, ni tan siquiera un seis, pero oye, es entretenida y la hora y media se me ha pasado volando, así que la meto en las recomendaciones.
Si me preguntas qué nota le pongo… un 5,8, pero porque tanto Bill como Anthony Hopkins lo hacen muy bien.
La peli va de un ladrón de poca monta que comete el error de meterse en un coche abierto para ver si puede robar algo y sacarse un dinerillo. El problema es que el coche es una trampa de un psicópata despiadado que lo deja encerrado sin posibilidad de escape.
La premisa está bien, pero es algo que ya hemos visto —Buried, sin ir más lejos—, así que no sorprende. De hecho, he leído que es un remake de una película argentina… y dicen que la original está mejor.
En fin, sí que te diré que, aunque empieza fuerte, al final va perdiendo fuerza y no sorprende nada su desenlace. De hecho, para mí es lo que jode la película. Mira, he cambiado de idea, creo que ahora le pongo un 5, porque ese final es una mierda.
Pero bueno, para un día de esos en los que quieres ir al cine, no pensar mucho y ver al bueno de Anthony Hopkins haciendo de una especie de psicópata rollo Hannibal Lecter… pues ni tan mal.
La tienes en tu cine más cercano.
Abigail (Peli)
¿Pero cómo puede ser tan divertida esta película? Una de mis reglas de oro para ver si una peli es buena o no, es dejarle 30 minutos para ver si me engancha. Si en ese tiempo ya me he enganchado, ya tiene mi aprobación, aunque luego su final no esté a la altura. No le pido más. Abigail lo cumple de sobra.
Los directores de Noche de Bodas nos vuelven a ofrecer un buen slasher palomitero con girito al final de esos que tanto les gusta. La peli va de un grupo de criminales que secuestran a la hija de un mafioso y la tienen que mantener en custodia durante 22 horas. El problema es que no saben que no es una niña normal.
Si te gustan las pelis de terror que no dan miedo pero te mantienen en tensión por descubrir quién es el que mueve lo hilos, esta es tu peli.
La tienes en Movistar+ y Sky Showtime.
El pacto de los lobos (Peli)
Cuando me crucé con Christophe Gans el año pasado en Sitges, no pude resistirme a decirle lo mucho que me flipan El pacto de los lobos y Crying Freeman. Tiene una filmografía corta, sí, pero bien cargada de películas entretenidísimas, como Silent Hill. De hecho, acaba de terminar su secuela, y no tengo ninguna duda de que estará a la altura de la primera.
La historia nos lleva a la Francia del siglo XVIII, donde una bestia misteriosa está sembrando el pánico entre los campesinos de un remoto pueblo. Para investigar los crímenes, Luis XV envía al caballero Grégoire de Fronsac y a su hermano de sangre Mani, un guerrero indio que es directamente el alma de la película. Pero lo que se esconde detrás de todo esto va mucho más allá de un simple monstruo… Porque sí, las víctimas siempre son campesinos.
Solo con el plano inicial ya te atrapa: una toma aérea con montaje acelerado que, si se hiciera hoy, iría con dron seguro. Pero estamos hablando de 2001, y todo lo que ves en pantalla era un espectáculo técnico en su momento. Las escenas de acción, con esa cámara lenta que te deja ver cada movimiento, han envejecido sorprendentemente bien. Y luego está Mark Dacascos, que se merienda cada plano en el que aparece. Pero ojo, que también tenemos a unos jovencísimos Monica Bellucci, Vincent Cassel y a la tristemente fallecida Émilie Dequenne, que nos dejó este año con solo 43 años.
El pacto de los lobos es como mezclar una buena de Van Damme con El nombre de la rosa. Un cóctel rarísimo… pero funciona que da gusto.
La tienes en Apple Tv (alquiler).
Por cierto. Hemos hecho un libro de curiosidades sobre cine que no puedes perderte. La verdad es que es una pasada. Imágenes a todo color, mogollón de pelis, recomendaciones, secretos del cine y Eddie Murphy, ¿Qué más quieres?.
JuJutsu Kaisen (Anime)
Este anime es muy raro. De hecho, al principio era bastante reticente a verlo. Qué equivocado estaba.
La historia va de un chaval que se une a un grupo de exorcistas para cargarse a una maldición muy poderosa. Hasta ahí, nada que no hayas visto ya. Pero lo interesante no es qué cuenta, sino cómo lo cuenta.
Con humor todo entra mucho mejor, y esta serie lo sabe utilizar a la perfección. Juega con el tono, te despista, te hace reír, y cuando menos te lo esperas... zasca, te clava un momento dramático de los que te dejan roto.
Lleva dos temporadas y este año estrenan la tercera. Yo aún no he llegado a la segunda, pero viendo lo bien valorada que está en Filmaffinity (no baja del 8) y lo mucho que estoy disfrutando la primera, me resulta imposible no recomendárosla.
Además, cada capítulo dura 20 minutos y siempre termina con un cliffhanger que te obliga a ver el siguiente. En eso, los creadores saben muy bien cómo jugar sus cartas.
Lo tienes en Crunchyroll.
Astérix y Obélix: El combate de los jefes (Mini serie)
Soy de esas personas que adolecía de leer las aventuras de Astérix y Obélix de pequeño, pero he de confesar que ahora no me llaman nada: ni sus películas ni sus series. Dicho esto, mi colega Ramón me insistió en que les diera una oportunidad (confieso que se ha venido arriba desde que me recomendó el anime Hajime no Ippo) y le hice caso. Otra vez el maldito tenía razón. Es muy divertida.
La trama está basada en el cómic que seguramente leíste de pequeño (yo ni me acordaba), sobre el nuevo plan de los romanos para conquistar la Galia: eliminar a Panoramix para que deje de producir la poción mágica y retar a combate al jefe de otro clan para así anexionarse la Galia. Hay que reconocer que esta vez los romanos han ideado un buen plan.
La animación de cada capítulo es una delicia, y mira que yo no soy nada fan del 3D animado, pero en este caso tiene un toque tipo la peli de Super Mario que engancha. A esto hay que sumarle que se han tomado ciertas licencias narrativas que, sin acordarme del cómic en su día, dudo mucho que fueran chistes tan actuales. De hecho, leí una crítica en una web donde justamente se quejan de eso: que se hayan tomado esas licencias. Dicen que, si luego te lees el cómic, no te va a gustar tanto esta serie. Ok. No me leeré el cómic.
En fin, si no eres fan de Astérix y Obélix, o eres padre/madre y estás cansado de ver siempre lo mismo con tu hij@, esta miniserie de tan solo 5 capítulos de 20 minutos cada uno te va a alegrar el día. ¡Dale una oportunidad!
La tienes en Netflix.
La peli que no te recomendamos…
La fuente de la eterna juventud
¿Pero cómo has podido hacer semejante bodrio, Guy Ritchie?
Después de ver el tráiler, ya tenía las expectativas por los suelos… y aun así ha sido peor. Es peor que el live action de Uncharted, así que imagínate el nivel. Sí, las escenas de acción están bien hechas, se nota que hay presupuesto, pero no consigues entrar en la película ni aunque fuera la primera que ves en tu vida. No tiene alma.
Los personajes son planísimos. No entiendo cómo han aceptado participar. Natalie Portman interpreta a la hermana de un John Krasinski que hace lo que puede por salvar esta absurdez sin sentido. El guión es ridículo: una especie de rompecabezas en el que los actores son simples marionetas sin trasfondo.
Por ejemplo, el personaje de Krasinski es una mezcla genérica de James Bond al que todo le sale bien. Da igual que le apunten con 150 armas, saldrá vivito y coleando y, cómo no, habiendo engañado a los malos una vez más. Ese es el tono de la película.
Normalmente, las pelis de Ritchie tienen ese punto gamberro y desenfadado, con personajes que se pisan unos a otros intentando conseguir algo. Aquí, ni rastro. Portman parece estar solo por el nombre, porque su personaje es bastante odioso. Nada que ver con esos papeles de mujer fuerte y reivindicativa que suele hacer.
Luego está Domhnall Gleeson, que en los últimos 40 minutos se desvela como el villano de la historia. De repente se convierte en un loco obsesionado con mantenerse joven. Y lo peor es que te lo ves venir desde tan lejos, que cuando pasa, te ríes de lo mal presentado que está.
Otros personajes rozan lo absurdo:
Benjamin Chivers, el crío que hace de sobrino del prota. Tan repelente que esperas que lo eliminen desde el minuto uno.
Eiza González, con un papel de superwoman. En una escena típica de barco hundido, todos se salvan… excepto ella, que directamente nunca sale del agua. Pero oye, veinte minutos después aparece tan fresca, como si nada. ¿Hermana de Aquaman?
Arian Moayed: si en Succession se salía, aquí está totalmente desaprovechado. ¡Qué importante es cuidar a los personajes secundarios!
Stanley Tucci: solo aparece cinco minutos. Lo hace genial, como siempre, pero ¿para qué lo metes si lo vas a tener de extra de lujo?
Carmen Ejogo: la que nos sorprendió como amante del Pingüino en la serie de HBO, aquí tiene tres líneas y sale en plano sin hacer nada, como un figurante con nombre.
En resumen: no pierdas el tiempo. Hacer algo en la línea de Indiana Jones es muy difícil. Hace falta un buen guión y un actor con carisma que lo respalde. John (Krasinski) tiene ese carisma, sí, pero el enfoque tipo James Bond juega en su contra. Te saca totalmente de la película. Indy no era Bond ni Tom Cruise, pero te creías cómo salía de los marrones. Y eso, viendo todas las imitaciones malas que han salido desde La última cruzada, debe de ser muy, muy difícil de lograr.
La tienes en Apple TV.
Si has llegado hasta aquí, enhorabuena, este es tu premio por haber leído tanto. Spoiler: La película más rara de Van Damme… y no es por las hostias.
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